Dos básicos para el liderazgo

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"Keep it simple", "menos es más", "con-céntrate en lo que realmente aporta" y "todo más rápido y más eficiente"...

Con esas premisas de gestión totalmente en vigor en una sociedad del cambio donde vivimos rodeados de historias de éxito de organizaciones exponenciales  (airbnb, uber, snapchat, etc.), todo tiene que ser lean y ultra productivo.

Y sabemos que no es tarea sencilla, puesto que por ejemplo, la capacidad de síntesis es una de las tareas cognitivas más complejas, que deriva de una competencia en análisis muy avanzada.

En esta era debemos escoger y por tanto renunciar a algunas recetas que, no es que no sean saludables, sino que no añaden tanto como otras y especialmente pueden ser ladrones de recursos y tiempo que no nos permiten centrarnos en lo más relevante.

Pues bien, es en este caldo de cultivo donde debemos movernos y pensar en cómo simplificar aquello que todos consideramos lo más importante, y a la vez lo más difícil: el Management de equipos, o en su entidad superior: el liderazgo.

He leído infinidad de autores, vivido, seguido y sufrido distintas modas, que van desde el liderazgo situacional, a la dirección por objetivos, al líder coach, al líder facilitador de vidas felices en armonía relacional sistémica de roles belbin y que cultiva equipos que practican el afterwork y llevan vidas saludables practicando pilates, running o yoga y siguiendo dietas sin gluten, siendo ellos mismos además ultra atletas increíbles... En fin, y disculpad la caricatura previa, deberíamos buscar entre todos fórmulas simples y efectivas y de alto impacto.

En esa tesitura, me parece importante buscar aquello que más valoran los equipos en sus Managers, y sin lugar a dudas dos conceptos básicos pero muy potentes se desprenden de distintos estudios y experiencias:

1. La Confianza: La confianza que transmite un buen sherpa que debe liderar el trayecto a la cima de su montaña como manager: el desarrollo de los miembros de su equipo, actuando genuínamente y con autenticidad, cumpliendo sus promesas y reconociendo sus errores, al mismo tiempo que afronta el conflicto personal que supone mirar a los ojos a alguien y decirle que debe mejorar o cambiar o incluso salir. El que tiene el coraje de sacrificar la flexibilidad de la ambigüedad por la determinación de la claridad, aunque sólo sea para decir con honestidad que todavía no tienes respuestas a la mayoría de sus preguntas, o incluso para afrontar el desafío que supone el liderazgo de equipos senior que requieren más participación que dirección.

Este último punto me lleva a la doble cara de la confianza: la que debemos demostrar en los nuestros. Demostrar confianza en su gestión eleva exponencialmente la probabilidad de éxito de sus proyectos, percibiendo ese espacio que se necesita al crecer, en el que precisas sentir que tienes capacidad de decisión sin temer a equivocarte (empowerment).

Como ya sabréis, esa confianza delegada en capacidad de decisión nos permitirá aprender tanto de nuestros aciertos como de los valiosos errores que capitalizan un gran espacio en nuestras mochilas de expertise.

2. La Capacidad La capacidad percibida por los nuestros, suma del conjunto de nuestras habilidades, inteligencias, credibilidad y competencia.

Queremos estar cerca de sherpas que saben, de los que aprendemos, de quienes ya lo lograron antes, de quienes no tienen miedo y saben donde van, de los que nos estimulan, o incluso nos inspiran. Con ellos sacamos lo mejor de nosotros y brillamos más de lo que lo haríamos entre otros, mediocres en comparación, porque no sólo nos hacen parecer mejores de lo que somos, sino porque a su lado acabamos siendo mucho mejores de lo que éramos antes: su espejo nos modela y explota todo nuestro potencial latente.

Seguro que en estos momentos todos tenéis en vuestra mente a personas así que han pasado por vuestras vidas y que cualquier empresa querría fichar. Lo mejor de este tipo de Managers es que nos permiten creer y crecer exponencialmente, haciéndonos preguntas y no dándonos instrucciones, cuestionándonos nuestros axiomas y no decidiendo por nosotros, invitándonos a parar y reflexionar y haciéndonos sentir que existe un propósito al hacer lo que hacemos. 

Su CAPACIDAD en mayúsculas suele ser uno de los motivos principales de satisfacción en nuestras empresas, además de ser gran generador del valioso y preciado engagement que todos perseguimos con cierta obsesividad. En el lado opuesto nos encontramos con la (no se como ponerlo) dis/in - capacidad de nuestros managers, como uno de los factores fundamentales para sentir desafección con nuestra vida profesional, empresa y trabajo: ¿terrible no?.

O sea que a partir de mañana todos a contratar y/o desarrollar grandes sherpas (quiero decir managers), que sean vistos como líderes que trasmiten confianza y denotan capacidad a la vista de los miembros de sus equipos.

Esta es mi receta aunque claro, hay que adaptarla a las cocinas y a los cocineros de vuestras empresas.